Uno se vacía un poco para llenarse hasta rebosar demasiado. Es más, cuando uno da, no sólo saca de sí lo bueno directo del corazón sino que, junto a aquello, salen trazas de inseguridades, de sentimientos negativos, de prejuicios, de pereza, de fallos... En cambio, uno que lo que hace, lo hace porque lo creía justo y sin esperar nada, recibe y lo que recibe es de calidad.
No entiendo esa confianza plena en alguien que no te ha demostrado nada, pero el caso es que existe y es tangible. ¿Acaso lo que di no era lo que se esperaba ni más ni menos?
Que nunca me canse, que siempre vaya a más.
"La educación es cosa del corazón"
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